Te adivino
Decanto entonces mi ansiedad
te presiento
en cada latido de mi pulso
Cada poro de mí inhala tu nombre
cuando lo lanzo al viento
invocándolo quedo para que nadie me oiga.
Vago por las sombras
con manos extendidas buscando tu contorno
lo encuentro disuelto en millones de estrellas
inasibles, distantes.
en la esperanza
de un tiempo y un espacio para nosotros dos
donde sólo prevalezca este amor que intangible,
loco y desbordado
contenemos ahora en los besos lejanos...
¿Quieres volver al portal de La casa de La Maga?...