LOS TOCADISCOS
Pero de que existen, amigo, existen.
Como existen los recuerdos atrapados
en todos aquellos viejos discos, hace tiempo inauditos,
porque ya no se encuentra
la pastilla adecuada que haga sonar la tornamesa.
No hemos tampoco encontrado el tiempo, tan poco,
de aislarnos por horas y dejar de hacer cosas
para empezar a hacer nadas...
nadas como vernos hacia dentro,
cerrando los ojos y oyendo la música.